sábado, 23 de junio de 2007

Guerra Asimétrica


El objetivo de esta serie de artículos que voy a ir colgando es el de concienciar sobre las nuevas formas de conflicto que hay en el mundo, la forma en que se lucha y el porqué. Para cualquier escritor o director de juego que se precie la motivación es uno de los elementos fundamentales para la buena base de una historia. Si no deseas profundizar en la motivación del conflicto (porque, recordemos, TODOS los juegos de rol pivotan entorno al conflicto) puedes verte unas cuantas películas de Bronson, Arnie o Stallone donde caen malos malotes (comunistas, nazis, punkis, chicanos, moteros, terroristas, tipos con bigote, etc) a diestro y siniestro sin saber exactamente su razón de ser.

A demás de funcionar como base para unos buenos adversarios también puede inspirar partidas desde el otro lado, que recomiendo fervientemente, al fin y al cabo el reto puede ser tanto interpretativo como táctico. Por experiencia con mis jugadores este tipo de historia tiene más chicha e interés que las habituales, y fomenta el pensamiento crítico y metacreativo.

-GUERRA ASIMÉTRICA-

Un término de reciente cuño que define el enfrentamiento entre dos fuerzas de muy distinta proporción. Un bando tiene un número de tropas, tal vez incluso tecnología, muy superior a otro bando, pequeño y mal equipado.

Desde luego es un tipo de enfrentamiento que suena mucho, un David contra Goliat, los 300 espartanos contra los persas, los británicos en Agincourt, los guerrilleros astures contra los romanos, en definitiva, dos fuerzas desiguales igualadas por el escenario.

En la esquina azul, el glorioso ejército de tierra de los EE.UU.: Cuerpos entrenados durante años y mentes formadas en táctica, chalecos balísticos de kevlar, cascos de aleaciones cerámicas, visores nocturnos de alta resolución, apoyo de artillería, aviación, y escuadrones de aviones no pilotados de reconocimiento, GPS, raciones de comida ultraenergética, botiquín personal, cuchillo de aleación, granadas antipersona, un A16 ligero con munición NATO que se fragmenta al penetrar el objetivo, y no menos importante, un ejercito de técnicos y estrategas formados en las más prestigiosas escuelas militares. En la esquina roja, el insurgente modelo de finales del siglo XX: Ex trabajador de manufactura o tendero, formación de un par de fines de semana practicando con un fusil, camisa de tirantas y pantalones militares, pañuelo cubriendo la boca, gafas de sol para el día, apoyo de otros insurgentes con mejores armas, un viejo AK-47 o AK-74 si tiene suerte, muchos familiares y amigos y una causa por la que luchar.


Frente a frente es indudable quien puede a quien, y sin embargo ahí están los resultados. La guerra asimétrica no es realmente asimétrica si uno de los bandos sabe aprovechar bien su situación.

Durante las guerras astures en el segundo siglo antes de cristo (aprox) la resistencia a la ocupación romana quemó carretas de víveres, asaltó caravanas de tropas sin armamento, atacó campamentos de noche, envenenó a sus bestias y cazó a sus generales. Los astures aprovecharon el terreno montañoso, los bosques y arroyos, los caminos de cabras y pasos de montaña. Dos mil años y pico más tarde la insurgencia irakí está moderadamente mal equipada, pero conocen su ciudad y sus gentes, se pueden mezclar entre ellas y pasar desapercibidos, tienen una red de informantes de todo tipo y calibre tanto a nivel de calle como a nivel de gobierno, a los ojos de los ocupantes apenas se pueden distinguir los unos de los otros y su lengua y alfabeto es ininteligible, y para colmo creen en lo que hacen. Cambiamos romanos por americanos, nazis por israelíes, judíos por palestinos, astures por irakíes.

Curiosamente la fuerza con un poder ofensivo inicial mayor siempre tiende a ser la invasora u opresora, raramente al revés. Seguramente esto se debe a que nadie en sus cabales querría enfrentarse de golpe y porrazo a una fuerza superior solo porque se lo ordenen. Volviendo a Irak, cuando atacaron los americanos por el sur del país llegaron a Bagdad en apenas unos días, con más retraso por cuestiones de abastecimiento que otra cosa (El tanque M1 Abrams es una bestia que consume tanta gasolina como un pueblo mediano), la principal razón es que la guardia republicana ( el ejercito del presidente Husein) carecía de la capacidad para enfrentarse cara a cara y prefirió disolverse o retirarse antes que caer sutilmente. El verdadero adversario de los americanos se estaba empezando a cocer. Unos cuantos meses más tarde los americanos sufrían ya más bajas por los ataques de insurgentes que por los ocasionados por la propia guardia republicana durante la invasión.

¿Porqué enfrentarse a una fuerza tan superior? La victoria es dudosa, no todas las guerras asimétricas han terminado con victorias para el bando menor. En el próximo artículo tocaremos un poco el tema de la psicología del insurgente, o como gusta de llamarlo de forma genérica el Departamento de Estado de Estados unidos: “Terrorista”.

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